En el under mendocino hay nombres que se ganan su lugar más por actitud que por artificios, y NXN es uno de ellos. Su nombre —tan misterioso como directo— tiene una historia que encierra su esencia: cuando era chico, su vocalista y guitarrista Brian Martín fue detenido por la policía por no tener documentos. Al no poder identificarlo, lo anotaron como “Natalia Natalia”. Esa anécdota terminó dando nombre a la banda: una ironía punk contra el absurdo y la autoridad.
Formados oficialmente en 2018, NXN comenzó a dar sus primeros shows con temas propios al año siguiente. Desde entonces, recorren escenarios mendocinos y del interior con un sonido que fusiona velocidad, melodía y letras cargadas de sinceridad.
Actualmente, la banda está integrada por Brian Martín (voz y guitarra), Gabriel Escudero (bajo y segunda voz), Juan Cruz Peña (guitarra) y Ezequiel Rivera (batería). Su estilo se define como punk rock directo, pero con una paleta de influencias tan amplia como sus integrantes.
“Todos escuchamos música distinta, pero si hay algo que tenemos en común es Árbol”, cuentan. Esa referencia —lejos de lo estrictamente punk— revela una búsqueda por melodías que conectan con lo emocional sin perder el filo contestatario. NXN suena potente, pero también honesto: guitarras con gancho, voces que alternan furia y ternura, y una base rítmica que no deja respiro.
Como toda banda del under, NXN ha aprendido a sostenerse con lo que tiene: trabajo propio, gestión colectiva y una fe inquebrantable en lo que hacen. En un contexto donde los espacios para tocar son cada vez más escasos y los costos suben, mantenerse en pie es casi un acto político.
“Para la sociedad no tenemos mucho que decir más que insistan en lo que quieren lograr”, afirman. Es una frase simple, pero resume la ética NXN: perseverar, insistir, no bajar los brazos.
A seis años de su formación, NXN se consolida como una de las propuestas más auténticas del punk rock mendocino actual. Sin maquillajes ni poses, siguen componiendo, tocando y expandiendo su mensaje entre la rabia, el humor y la esperanza.
Su historia, nacida de una confusión policial, hoy se convierte en bandera: una banda que existe para recordarnos que nadie puede definirte si vos ya sabés quién sos.
Por: @jukarosales