En Mendoza hay una banda que decidió que el silencio no era una opción. Se llama Novideo —sí, todo junto, sin espacios ni timidez— y desde hace unos años viene gestando un sonido que viaja entre túneles de distorsión, momentos de introspección y estallidos emocionales que te golpean como una verdad que necesitabas escuchar.
Formada actualmente por Elías “Koala” (guitarra y coros), Agustín “Nieto” (bajo y facha, según él mismo), Joel “Tifón” (voz y guitarra rítmica), Ignacio “Nachito” (teclados y programaciones) y Emiliano “Emilio” (batería), el grupo nació en 2018 como un rejunte entre estudiantes de música de la UNCuyo, un compañero de banda y un amigo que no sabía que su vida estaba por llenarse de feedbacks y cables cruzados.
Toda banda tiene un momento bisagra, y el de Novideo llegó en 2019: el cantante original no apareció a tiempo y Joel —que solo tocaba la guitarra rítmica— se paró frente al micrófono “para probar”. Nunca más bajó.
“Re intenso el pibe”, cuentan entre risas. Ese día cambió todo: la voz, el enfoque y el pulso del proyecto.
Desde entonces, la búsqueda fue constante. Su sonido —como ellos lo describen— es “profundo, como si viniera de un túnel”: a veces distante, a veces íntimo, capaz de pasar del susurro al rugido en cuestión de segundos. Una montaña rusa emocional donde cada acorde tiene algo que decir aunque no haya palabras.
Pocas bandas se animan a decirlo tan directo, pero Novideo lo asume sin vueltas: su misión es “hacer de la fragilidad un estilo de vida”. Y no es solo una frase. Es su manifiesto. Cada tema es un experimento entre la vulnerabilidad y el caos, entre la ternura y la furia.
En sus auriculares suena de todo: Pat Metheny y Lamp por un lado, Tricot, Loathe y Turnstile por otro, y en el medio un poco de Phoenix, Ca7riel & Paco Amoroso y Jay Som. Su música respira diversidad. Es punk en actitud, dream pop en textura y postrock en espíritu. Lo que los une, dicen, es la necesidad de “decir lo que a veces no se puede”. Y cuando no hay palabras, aparece el ruido.
Ser parte del circuito under mendocino no es fácil, pero Novideo lo vive como una bendición. “Lo sostiene la amistad”, dicen. Mientras el mainstream pelea por vistas y algoritmos, el under se alimenta de otra cosa: la unión. Bandas, feriantes, sellos independientes, fotógrafos, diseñadores… todos empujando en la misma dirección.
Para ellos, el objetivo no es “pegarla”, sino construir comunidad. Crear espacios seguros donde la gente pueda ser, sentir y compartir sin máscaras.
“Queremos contagiar esa honestidad con nuestra música”, confiesan. Y se nota.
Aunque el apoyo oficial brilla por su ausencia, la autogestión en Mendoza florece como una resistencia cultural. Casas, bares, y espacios culturales se transforman en templos para las propuestas alternativas. Novideo aprendió la lección más valiosa: la constancia es todo. En tiempos donde la inmediatez manda, ellos prefieren ir despacio, pero con sentido. Buscan generar una conexión real entre lo que tocan y quien escucha. Y vaya si lo logran. Una vez, cuentan entre risas, lograron que el público pogueara un tema en 7/4. “Nos sentíamos científicos”, dicen. Otra noche, la policía cortó el show justo antes de salir a tocar. Nadie se fue feliz, pero todos entendieron que el ruido no se detiene.
Entre sus canciones, “Desorden” es la que mejor resume su esencia. “Demasiado honesta, pero con belleza incluso en lo adverso”, dicen.
Es una canción que respira contradicción, como la vida misma: caos, verdad y algo de esperanza. Y mientras miran al futuro, lo hacen sin apuro pero con hambre: nueva música en camino, escenarios por conquistar y un sueño en el horizonte: tocar en Chile.
“Queremos ser esa banda que te ayude en un momento difícil”, dicen al final. Y esa frase, tan sencilla y humana, resume lo que es Novideo: un grupo que no busca ser perfecto, sino real. Que no pretende esconder sus heridas, sino transformarlas en canciones.
Porque en tiempos de filtros y poses, ellos apuestan a la vulnerabilidad, al ruido honesto y al abrazo colectivo del under.
Y si eso no es rock, entonces ¿qué lo es?