Desde marzo de 2024, Mendoza tiene una nueva voz dentro del punk: Nekojita Punk, una banda que, en poco tiempo, ya logró hacerse notar en la escena local por su crudeza y autenticidad.
El grupo está integrado por Nicolás Flores (voz y guitarra), Nicolás Castro (guitarra y coros), Nicolás Lucero (voz y bajo) y Abel Muñoz (batería). Juntos forman una propuesta que no busca etiquetas cerradas ni encasillarse en un subgénero, sino experimentar con las distintas vertientes que el punk y el rock alternativo tienen para ofrecer.
El nombre, “Nekojita”, proviene del japonés y significa literalmente “lengua de gato”, expresión que se usa para describir a quienes no toleran comidas o bebidas muy calientes. Para la banda, se convirtió en una declaración de principios: “escupimos lo que no podemos soportar”. Una metáfora directa de la actitud punk frente a lo impuesto, lo falso o lo que quema de más.
Las influencias de Nekojita Punk son tan amplias como intensas: La Polla Records, Eskorbuto, Fun People, Los Violadores, pero también el filo político de Rage Against the Machine, la oscuridad del grunge, la potencia de Carajo, el espíritu combativo de Non Servium, la épica de Perkele, el pulso latino de Soda Stereo y la densidad del stoner. Todo eso se funde en un ADN propio, que no copia ni tributa: construye.
El resultado es un sonido que late con fuerza: canciones rápidas, directas, con letras que no buscan quedar bien, sino decir lo que otros callan. Nekojita Punk se levanta en Mendoza como un recordatorio de que la escena sigue creciendo, cuestionando y resistiendo.
En menos de un año de vida, la banda ya se posiciona como una de las apuestas más frescas y crudas del under local. Porque, como ellos mismos dicen, lo suyo no es soportar lo que quema: es devolverlo al mundo convertido en música.